jueves, 22 de mayo de 2008

La educación

Si queremos construir una sociedad tolerante, respetuosa y sostenible, debemos hacer hincapié en la educación. Este es el primer y más importante escalón por el que debemos pasar para convertirnos en buenas personas y tener una opinión sobre el mundo que nos rodea.
Sí, esto puede parecer muy simple, pero actualmente parece que estamos perdiendo el Norte en cuanto a este tema. Parece que los adolescentes no nos damos cuenta de que este es el momento de nuestra vida. El momento de decidir nuestro futuro. El momento de actuar y mostrar que queremos llegar a ser personas, buenas personas que sepan convivir con los demás. Sí, convivir con los demás, porque no solo nos formamos para conseguir un trabajo y poder subsistir, sino que también vamos a la escuela para despertar nuestra mente y estudiar a nuestros antepasados literarios, históricos, artísticos, etc. que tanto han influido en el pensamiento y en la forma de ver la vida actual. No debemos descuidar por tanto esta parte de nuestra formación, que nos llevará sin duda a la cultura y al disfrute.
Digo esto porque observo que en mi Instituto hay muchos alumnos que no aprecian las asignaturas que cursan y que no están relacionadas con sus futuros estudios (la música, la geografía, los idiomas…), o que incluso proponen que la educación es absurda y que no sirve para nada. No debemos dejarnos llevar por la edad al exponer estas ideas porque posiblemente nos equivoquemos. Debemos adquirir conocimientos para admirar lo amplio y diverso del mundo e intentar tener la mente abierta cuando llegue la hora de viajar y conocer nueva gente de diferentes culturas.
Por todo ello, en la comunidad educativa tenemos el deber de trabajar juntos, y en especial con los profesores, para conseguir despertar estas inquietudes en los alumnos y fomentar el interés en la formación de futuros adultos, tanto académica como humanísticamente.